lunes, 17 de marzo de 2014

Acto de presentación de Vigilia del asesino


Rafael González, José Óscar López e Isabelle García Molina

Si buscáis en el Diccionario de la Real Academia el significado de la palabra "vate", dos son las acepciones que indica: adivino y poeta. Si acudís al María Moliner, éstas son las distinciones que señala: "adivino" para su forma culta y "poeta" en su uso literario. Pero si se remontan al Diccionario de Autoridades, "vate" se definía como adivino o poeta, con el matiz añadido de que era "voz latina, usada regularmente en la poesía". 
Platón, hace unos cuantos millares de años, definió al poeta como "un poseído". Neruda, más reciente, se autodenominaba "medium". Y, entre uno y otro, a lo largo de la historia, no han faltado nunca referencias al carácter "iluminado" de quienes crean Poesía. 
Pues bien: aquí tienen a un todo un vate. Y esta noche intentaré demostrar lo más brevemente posible en qué me baso para dicha afirmación y cuál es la revelación que en su Vigilia del asesino nos hace José Óscar López. Dénme unos segundos para prepararme, y comienzo enseguida con esta presentación.
Esto es un Tarot, basado en el de Marsella (de 1736), con sus 78 cartas. Pero sólo voy a extraer los arcanos mayores, esos 22 símbolos representativos de estados y situaciones. Empecemos, pues, con la interpretación y desvelemos algunos misterios de este libro.