martes, 29 de marzo de 2016

Reseña de Cruzar el cielo de Ada Soriano

Reseña en Diario de la Vega

Uno de aquellos...XII

Cruzar el cielo


Entre las corrientes geográficas que nos interesan está la de la geografía de la percepción. En 1960 el urbanista y escritor estadounidense Kevin Lynch, en su obra "La imagen de la ciudad", se interesó por la percepción subjetiva de la realidad urbana demostrando que la imagen de la ciudad varía dependiendo de quien la observe. Así, una misma realidad se aprecia de diferentes maneras. Quien dice la ciudad en particular, dice el medio natural en general.
Ada Soriano ha presentado un nuevo poemario: "Cruzar el cielo". La presentación fue un diálogo entre la autora y el poeta José Luis Zerón. Previamente Zerón nos describió los valores del libro enumerándolos en un decálogo fundamentado. Esto con la solemnidad que en nuestra cultura posee, por el peso del decálogo mosaico, todo decálogo.
Por deformación profesional –por esto nuestra referencia a la geografía de la percepción– nos han interesado especialmente dos poemas recitados por Ada en la presentación en una grabación delicada en la que nuestro colega Jesús Zerón ha prestado sus saberes técnicos y sus sensibilidades musicales. Dos poemas que describen –sin nombrarlas– dos ciudades. Ciudades que se evidencian en los versos: Benidorm y Granada. Benidorm en "Viaje": "A los pies de sus playas, altos edificios compiten. / Gigantes, moles futuristas creadas por la mano del hombre. / La geometría de un rombo asciende lenta y saluda. / Una cúpula de cristal resplandece: / punta de estrella entre dos torres, / campana que no emite sonidos." Granada en "Una ciudad del sur": "Las calles delgadas todavía conservan / sus placas con nombres árabes. / La puerta del paraíso está abierta: / una ciudad sometida a otra ciudad.
Pero además de estos dos poemas –hasta diecinueve–, poemas en verso largo que predominan en el libro, nos emocionó "Vuelta". Quienes hemos vivido las dolencias de nuestros padres en un hospital nos podemos ver en los versos de "Vuelta", versos que emocionan –yo he llorado– y que nos traen un rasgo propio de la poesía de Ada: lo íntimo. Lo íntimo compartido, abierto en canal, negro sobre blanco en el surco de los versos. Entonces... Que nadie haga daño a los poetas.

Mateo Marco Amorós

viernes, 18 de marzo de 2016

Acto de presentación de Cruzar el cielo

José Luis Zerón y Ada Soriano

José Luis Zerón

Buenas noches. Os agradecemos que estéis aquí celebrando con nosotros la salida del poemario Cruzar el cielo, publicado por la editorial madrileña Celesta.
No creo que haga falta a estas alturas hablar demasiado de la autora. Todos conocéis a Ada Soriano y su trayectoria literaria. Solo diré que este libro que hoy presentamos es su quinto poemario publicado. No es, pues, una autora muy prolífica, si bien ha dedicado más de treinta años de su vida a la poesía. Ha publicado poemas, artículos y narraciones en numerosas revistas literarias de ámbito nacional e internacional y creo que casi todos conocéis su labor editorial, como cofundadora y coeditora de Empireuma. En cuanto a mí, es decir, a mi presencia aquí esta noche como presentador, no creo que deba dar demasiadas explicaciones puesto que están claros los vínculos que me unen a Ada. Ella es la madre de mis hijos y nuestras respectivas trayectorias literarias han seguido caminos paralelos, pues durante veinticinco años realizamos un común esfuerzo por difundir la poesía como directores de la revista Empireuma. Además, he sido testigo privilegiado de la gestación de Cruzar el cielo, que hoy presentamos, de modo que tengo argumentos suficientes para justificar mi presencia aquí esta noche, ¿verdad?
Cuando Ada dio por terminado Cruzar el cielo hace un par de años, envió copias a varios amigos. Uno de ellos, poeta conocido, lo calificó de extraordinario. Y no le faltaba razón. Me pareció muy acertado el adjetivo calificativo, pero se me ocurrió en aquel momento escribir un decálogo que  titulé “Por qué es extraordinario Cruzar el cielo”. Hoy suscribo absolutamente lo que escribí entonces.

¿Por qué es extraordinario el libro de Ada?

1.- Porque en sus poemas se aprecia un tono confesional que no renuncia a la experiencia solidaria. Hay una presencia constante de la ternura, la emotividad, el afecto, y la solidaridad, pero no hay sentimentalismo. Al mismo tiempo se alcanza con la palabra la sublimación de todo aquello que amenaza y perturba a la autora: el miedo, la inquietud, la ansiedad...  Hay en estos poemas espacio para el autoconocimiento y la apertura imaginativa. Pongo como ejemplos los poemas: "Agorafobia", "Viaje", "Una ciudad del sur", "Te amo", "Nonagenaria", "El despertar de la memoria".
2.- Porque hay un perfecto equilibrio entre el verso lírico y el discursivo. Ejemplos: "Una ciudad del sur", "Carpas en el río", "Luna de invierno", "El despertar de la memoria", "Nonagenaria", y "Viaje".
3.- Porque está presente en todo el libro un epicureísmo sereno que deviene en esa atmósfera erótica propia de los poemas de la autora. Hay una fusión entre Eros y Logos. La búsqueda del sentido de la vida, la fe en el valor de la palabra, el anhelo trascendente, la capacidad de asombro, la preferencia por la sensualidad y la celebración de la naturaleza, están muy presentes en la poética de Ada.  Esa preferencia por lo erótico, es decir, esa apuesta por la vida, por el placer de los sentidos en su plenitud, se refleja igualmente en la naturaleza y en el cosmos... Es la confrontación del hombre y de la mujer con su propia inmanencia, allá donde las falsas fronteras se ven abolidas. La pulsión erótica también está presente en todo el libro, pero destaco "Luna de invierno", "Venus cabalga sobre el arco de la luna", "Una tarde de primavera", "Rocío del mar" y "El beso".
4.- Porque los poemas de Cruzar el cielo están escritos con rigor y sutileza pero transmiten frescura. Digo frescura porque no se notan las hipotéticas marcas de taller. El lenguaje poético fluye con naturalidad, aun en sus fases más complejas. Esta es una de las características más notables de la obra poética de Ada Soriano.
5.- Porque la voz de la autora, unas veces inquietante, otras acogedora, mantiene un aliento pletórico, una intensidad constante. Pero los poemas de Cruzar el cielo no quedan atrapados en la enorme urdimbre de banalidades, presente en todos los ámbitos de lo real cotidiano. Nada tienen que  ver con las veleidades confesionales de los viejos poetas de la experiencia, ni con la trivialidad, supeditada al ingenio y la ironía autocomplaciente, practicada por muchos jóvenes poetas con resabios experienciales.
6.- Porque es una poesía tan alusiva como elusiva. Los poemas de Cruzar el cielo, siguen una línea clara, pero leyéndolos en profundidad se observa una torsión expresiva que deja entrever el misterio oculto tras la realidad fenoménica. 
7.- Porque está bien articulada la precisión con la ambigüedad. A los poemas no les sobra nada, sin embargo no evitan la polisemia y la paradoja; por eso están llenos de dobles fondos a los que hay que acceder a través de la imaginación.
8.- Porque Cruzar el cielo se aleja de las escrituras líquidas de la posmodernidad  para unirse a las poéticas sólidas de siempre, de toda la vida.
9.- Porque en este libro hay un debate continuo entre la soledad, el aislamiento (no reclusivo) y las ansias de libertad, la necesidad de vuelo Por ejemplo: "Rocío del mar", "Mariposa", "Agorafobia", "Viaje", "Una ciudad del sur", "Te amo".
10.- Y porque rinde un homenaje a las poetas Sylvia Plath y a Anne Sexton, pero no encalla en los médanos del elogio ni en los escollos monotemáticos de la literatura hagiográfica.
           
Ada Soriano

Buenas noches Quiero agradeceros vuestra presencia. Gracias, a ti, José Luis, por tus palabras y por haber aceptado presentar mi libro. También doy las gracias a la concejalía de Cultura por habernos cedido este auditorio y a Jesús Zerón que me ha ayudado a elaborar el audio que vamos a escuchar al finalizar este acto. Y por último mi agradecimiento especial a Rafael González, por haber editado mi libro. Deseo que la editorial Celesta goce de una vida larga y próspera. Aunque de apariencia modesta por ser poco voluminoso, mi libro está muy bien editado. Además Rafael me ha dispensado en todo momento un trato exquisito.

jueves, 10 de marzo de 2016

Reseña de Leves alas al vuelo de Rafael González Serrano





La figura de Rafael González Serrano supone desde hace años un saludable ejemplo de generosa dedicación a la poesía al margen de los circuitos oficiales, como editor al frente de la editorial Celesta, como bloguero (su blog De turbio en claro está dedicado exclusivamente a la poesía) y como poeta y traductor. Leves alas al vuelo es el sexto poemario publicado por Rafael González, precisamente en la elegante editorial Celesta. Es un libro de carácter híbrido en el que conviven el poema, el aforismo y el fragmento en prosa, pero no incurre en la incoherencia o en la dispersión. Muy al contrario, es un conjunto conexo cimentado en la brevedad, el virtuosismo formal, el lenguaje plástico y la voluntad analítica. El discurso breve no naufraga en un minimalismo descarnado, ni en una sobriedad abrupta, ni es un esencialismo espurio. En este libro no hay lugar para lo superfluo, pero si para la belleza, que se presenta en fogonazos esplendentes que iluminan el mapa reflexivo. En la fugacidad se instaura la belleza, escribe el autor. A esto hay que añadir una precisión en el lenguaje que convierte en aparentemente sencillo lo más complejo.
El contenido del libro está sintetizado en la aliterada sutileza de las cuatro palabras que conforman el título: levedad formal y búsqueda, indagación y revelación a través de un vuelo metafórico que se alcanza con la precisión del esfuerzo, la fuerza de la elocución y la insobornable voz lírica.
Leves alas al vuelo se compone de cuatro epígrafes que llevan por título Breverías, Duinos, Aladas y Aporismos. Son cuatro partes aparentemente distintas, pero, como decía, conectadas por el código de extrema sencillez y exactitud y la íntima alianza entre reflexión y lirismo presente cada una de las páginas de este volumen.
En el primero encontramos un conjunto de poemitas a modo de haikus, pero como bien apunta el autor no entrarían estricto sensu en esta categoría, pues su temática es plural y no exclusivamente referida a la naturaleza. Aquí encontramos deliciosas pinceladas aforísticas que abarcan el detalle nimio y humilde que nace de un buceo en la raíz del acontecer (Cae la lluvia,/todo semeja ser gris./ Es el otoño. O La luna baña/ un cortejo de sombras;/luego se marcha), la elegía personal (Los días sufren/ de sus noches resacasde amor concluso. o Una rosa de/olvido se marchita/ en tu memoria), la peripecia reflexiva de corte pesimista (Llegar tarde a/ la cita con la muerte:/ ardid inútil. O De las armas de/ metal resta sólo su/mellado filo), la urdimbre humanizadora del amor (Nos fundimos en/ un tiempo transversal: yo,/tú, el abrazo. O La incógnita de/ tu ecuación se resuelve/ en tus caderas), el vuelo lírico que admira lo vivo (La luciérnaga/luce entre las estrellas./ Su luz contemplo. O Las flores sueñan/con mundos renacidos/ en primavera) y la pirueta paradojal (en la tormenta/ se funda la fuerza que/ trae la calma. O En un segundo/ se condensan cristales/ de eternidades).
El segundo epígrafe lleva un título que nos remite a las célebres elegías de Rilke por su carácter elegíaco. Siguiendo con la brevedad, los Duinos son poemas de dos versos isosilábicos que no entrarían en la definición típica de lo que es un pareado o un dístico y tienen mucho en común con el epígrafe anterior por el contenido aforístico, un tono pesimista y un sistema de símbolos relacionados con la soledad, la pérdida, el dolor y la consumición, pero sin llegar a la desgarradura ni al grito desesperado, pues en oposición a este panorama sombrío se alza en todo el libro un deseo ferviente de vida, y muchos de los símbolos de muerte y destrucción, como el fuego, tan basal en la obra de Rafael González, también representan la regeneración, la esperanza y la vitalidad Todo fluye en estos versos sin estridencias ni altibajos, con una delicada belleza no exenta de rotundidad y una inusual armonía.
Las aladas que conforman el tercer epígrafe, son quince composiciones de versos cortos y rítmicos que se diferencian de los textos reunidos en las demás secciones, sobre todo porque destilan una emoción menos concentrada, una mayor tensión metafórica y una expresión más sensual. El contenido resulta en ocasiones críptico No obstante son poemas de una belleza convulsa que surgen de una derrota del aliento/sobre un cristal/ de espejismos, y una epifanía/de secretos/, una celebración/ en el límite.
Por último, la sección que cierra el libro titulada aporismos, acoge textos en prosa a modo de máximas. Como indica el título, están cercanos a la paradoja, a la contradicción, a la dificultad lógica, y expresan un combate entre elementos contrarios, por ejemplo leemos en una máxima: En cualquier lucha que iniciemos, por el hecho de participar en ella, somos perdedores de antemano. Y a continuación: solo quien anhela vence aún en la derrota. En suma, hay un sustento reflexivo que no renuncia al lenguaje lírico. Aquí el discurso es tan especulativo como explícito, tan contundente y sentencioso como elíptico. Y también es más denso.
Leves alas al vuelo es un libro bello, rico, complejo y valiente. Hay en sus páginas un conflicto continuo entre el chispazo azaroso o intuitivo y la reflexión sobre el deseo, la identidad, la incertidumbre, el temor, el amor con sus maravillas y desastres, el paso del tiempo, en suma, la vida y la muerte; pero el autor no se erige en portavoz del dolor y la desolación y solo traza con nitidez una forma de entender el mundo cercana al estoicismo desde formas estilizadas que no renuncian a la plenitud y el misterio (si se abre bien los ojos en la noche se nos revelará lo que mil soles no pueden mostrarnos), porque La brevedad/ intenta rescatar/ lo inevitable
José Luis Zerón Huguet

Enlace a página original: https://frutosdeltiempo.wordpress.com/2016/01/23/leves-alas-al-vuelo-de-rafael-gonzalez-serrano-por-jose-luis-zeron-huguet/

miércoles, 2 de marzo de 2016

Reimpresión de Paseantes hoy de Pepe Jesús Sánchez


Gracias a la magnífica acogida dispensada por los lectores que ha hecho que la primera edición, y posteriores tiradas, se hayan agotado, reimprimimos el libro de Pepe Jesús Sánchez Paseantes hoy. Deseamos que se sumen nuevos lectores amantes de la poesía que sigan disfrutando de los emocionados versos de tan exitoso autor.