lunes, 27 de junio de 2016

Publicación de Olaf el Blanco de Manuel A. Martínez


Manuel A. Martínez nació en Oviedo en 1983. Abandonó los estudios de biología marina para dedicarse profesionalmente al diseño gráfico, especializándose en cartas náuticas.
Publicó en formato digital un poemario en la plataforma Bubok, y llevó a cabo una asidua labor de crítica literaria en el blog La torre de David, activo hasta 2010. Los relatos incluidos en Olaf el blanco (2016) constituyen su primera publicación en formato de papel.

lunes, 13 de junio de 2016

Reseña de Las voces que me dicen

Reseña en Mundiario
(24 de mayo de 2016)

En Las voces que me dicen, Paco Moral nos ofrece una nueva visión de Pessoa
La editorial madrileña Celesta acaba de publicar una edición bilingüe de poemas del portugués Pessoa y de tres de sus heterónimos: Ricardo Reis, Alberto Caeiro y Álvaro de Campos.


Ada Soriano
Ada Soriano
Poeta y escritora. Nacida en Orihuela en 1963. Codirectora de la revista de creación literaria Empireuma y colaboradora de la revista socio-cultural La Lucerna. Autora de dos plaquetas y cinco libros. El último, Cruzar el cielo, ha sido editado recientemente por la editorial Celesta. Colabora en MUNDIARIO




Además de los recientes libros que han aparecido este año sobre la obra de Fernando Pessoa, como Cuentos (Páginas de Espuma), La educación del estoico, (Isla de Siltolá), Poemas completos de Alberto Caeiro (Baile del Sol), Odas de Ricardo Reis (Visor), Ficciones del interludio (Alianza), y Libro del desasosiego (Alianza) habría que añadir el publicado recientemente en la editorial Celesta al cuidado de Rafaél González Serrano, que lleva por título Las voces que me dicen. Se trata de una antología en edición bilingüe sobre el desconcertante poeta Fernando Pessoa.
La selección y traducción de los poemas -con muy buen criterio- corren a cargo del escritor Paco Moral, además de una amena y precisa nota que invita a indagar en la sugerente poesía de este autor portugués. Se trata de una antología absolutamente personal y subjetiva, nos dice P. Moral. Afirma asimismo que la intención no es otra que la de rendir un homenaje (…) a uno de los autores más importantes (…) de la literatura y de la poesía universal de todos los tiempos, y que alguien que no conozca aún a Pessoa pueda acercarse a él y a la complejidad de su mundo poético.
En este libro se da a conocer una parte importante de la obra poética de Pessoa desde diferentes perspectivas debido al hecho de haber recurrido al uso de los heterónimos, al inevitable afán del desdoblamiento. Nos encontramos, por tanto, ante un escritor verdaderamente raro, a una abeja laboriosa que acepta sin más los diferentes matices de las flores. El resultado es la codiciada miel, la composición del poema procedente de una amalgama de aromas. Pessoa se bautiza con frecuencia. Si se siente la necesidad, ¿por qué no reinventarse?
El autor de esta antología nos presenta al poeta acompañado con tres de sus heterónimos. “Queriendo, amo el infinito. Haciendo, nada es verdad”, nos dice Pessoa en su poema Todo lo que hago o medito. Aparece, entre otros, su imprescindible poema Autopsicografía con estos versos conocidos y, en ocasiones, malinterpretados, con respecto a la honestidad de los poetas: “El poeta es un fingidor. / Finge tan completamente/ que hasta finge que es dolor/ el cierto dolor que siente”. Después llega Ricardo Reis, realista, reflexivo y armonioso; asombrosamente conformista y feliz, de quien me quedo con estos versos de su poema titulado Las rosas: “La luz para ellas es eterna, porque/ nacen nacido el sol, y acaban/ antes que Apolo deje/ su trayecto visible”. Le sigue Alberto Caeiro con un discurso narrativo y contemplativo, que nos muestra un lenguaje estético y sencillo, y en su poema, que lleva por título La espantosa realidad de las cosas, sorprende al lector con versos tan contundentes como este: “Basta existir para ser completo”. Finalmente nos encontramos con Álvaro de Campos, quien con su pensamiento de sentirse siempre extranjero, se nos presenta con un lenguaje más elaborado donde asoma el escepticismo: “No tengo ideales/ pero nadie tiene”. En su poema Estanco, acertada elección para cerrar el libro, irremediablemente, nos seduce: “(¡Come chocolatinas, pequeña; / come chocolatinas!/ Mira que no hay más metafísica en el mundo que la de las chocolatinas. / Mira que todas las religiones no enseñan más que la confitería”.
Pessoa es un puzle que une y desune sus piezas para consolidar una sola voz con sus célebres contradicciones: la inconfundible voz del enigmático Pessoa. Léase en El libro del desasosiego: “Tristeza de serlo todo, una sensación de ser yo y a la vez algo externo”.
Me ha gratificado volver a leer a este poeta, en este caso, a través de Las voces que me dicen, poemas que transmiten buenas vibraciones, con muy buen criterio de Paco Moral y muy bien editado por Rafael González, quien apuesta por lo fundamental: el rigor, el misterio y la honradez de la poesía.