viernes, 15 de diciembre de 2017

Publicación de La mirada perdida de Alejandro López Pomares


Alejandro López Pomares (Orihuela, 1983) es licenciado en Biología por la Universidad de Alicante, y licenciado en Antropología Social y Cultural por la UNED. Ha trabajado como profesor en los ámbitos científico-tecnológico y socio-lingüístico, así como practicado la investigación en la Universidad de Alicante.
Ha participado con diversos artículos de carácter científico y divulgativo en revistas nacionales e internacionales, así como ponencias en los campos de la Ecología, la Geografía y la Etnografía. En el terreno literario, ha publicado relatos y poemas en revistas como Empireuma o El picudo blanco. La mirada perdida (2017) es su primer libro publicado, aunque tiene otros proyectos literarios.

martes, 5 de diciembre de 2017

Reseña de Cruzar puertas traseras

Reseña en empireuma (4-12-2017)


Cruzar puertas traseras. Rafael González Serrano. Editorial Celesta, 2017

Decía Borges que la poesía es el lenguaje de la imaginación, lo que también viene a decir que es el lenguaje de lo posible. La plasticidad absoluta con que la poesía somete  a la palabra, permite la expresión de cualquier singularidad al tiempo que hace adaptarse al lenguaje a las anfractuosidades de todo medio que exija  una descripción elocuente.
En este poemario de Rafael González Serrano, de formato tan breve como preciso, se cumplen con prestancia   todas estas expectativas, puesto que la imaginación ha trabajado con soltura y lo expresado lo es de un mundo al que se le podían aplicar las disquisiciones que un Gaston Bachelard expusiera en su libro Poética del espacio.
En este caso, Rafael González Serrano elige un motivo de rico simbolismo, la casa, convirtiendo sus distintos componentes –pasillos, alcobas, puertas, mirillas, baldosas o ventanas– en tramos de una singladura exploratoria de vívida imaginación. Que la casa sea el laberinto de la propia subjetividad o signifique una aventura semejante de otros territorios, es algo que converge o es lo mismo en el intrincado desfiladero de  mundos posibles en que queda convertida la casa. Pocas cosas tan personales como la casa de uno y al tiempo, susceptible de convertirse en testigo de desasosiegos y significaciones súbitas de la historia de sus habitantes y que la poesía aplicada con viveza convierta en testimonio que trasciende la estricta subjetividad.
Cada casa tiene su memoria y la casa misma es metáfora del modo de vivir y ser de un alma. En el poemario no solo se recorren todos los rincones sino que hay recorridos exploratorios por los aledaños,  -plazas y  callejones-  incluyéndolos en los territorios relacionados con la casa. Esta es un centro, un interior que se explora y descifra del mismo modo como lo es el entorno, los linderos que pertenecen al exterior inmediato. Volvemos a lo dicho. Es la poesía lo que hace posible un viaje semejante y que tal viaje implique un desciframiento profundo del lugar donde mora el sujeto y sus fantasmas. Y el resultado del poemario de Rafael González Serrano es, en efecto, un viaje descifrador tan lúcido como imaginativo. 
José María Piñeiro Gutíerrez

jueves, 22 de junio de 2017

Publicación de Cruzar puertas traseras de Rafael González Serrano


Rafael González Serrano nació en Madrid, ciudad donde realizó sus estudios universitarios. Aparte de su actividad docente, ha escrito poesía, novela, artículos sobre obras de poetas del siglo XX (habiendo traducido a algunos); además, desde hace unos años, se dedica a la edición de textos de creación literaria.
Ha publicado los siguientes poemarios: Presencias figuradas (2006), Manual de fingimientos (2008), Insistir en la noche (2010), Mapa del laberinto (2011), Fragmentos de la llama (2014) y Leves alas al vuelo (2015). Cruzar puertas traseras es su nuevo libro de poemas. Es autor de la novela Siempre la feria (2012). También ha traducido a Valéry y Mallarmé, y editado a Quevedo. Tiene el blog sobre poesía De turbio en claro

miércoles, 3 de mayo de 2017

Publicación de Una tirada de dados de Stéphane Mallarmé


Stéphane Mallarmé nació en Paris en 1842. Estudia el bachillerato en Sens y comienza a componer sus primeros poemas. En 1860 descubre Las flores del mal de Baudelaire, obra que será fundamental en su formación poética. En 1862 conoce a una institutriz alemana, María Gerhard, y marcha con ella a Londres para prepararse como profesor de inglés; allí contrae matrimonio y obtiene la acreditación. De vuelta en Francia, es nombrado profesor; escribe poemas como Apparition, Les fenêtres, Les fleurs, Angoisse, Brise marine, Soupir, Don du poème, etc.
El año de 1865 compone el poema extenso L’Après-midi d’un faune, que espera que sea representado en el Téâtre-Français, pero es rechazado. Un año después es nombrado profesor en Besançon; y en 1867 en Avignon. Establece correspondencia con Verlaine, y poemas suyos son publicados en la revista Parnasse Contemporain. A partir de 1869 inicia la composición de su poema extenso Igitur, que quedará inconcluso. En 1871, destinado en Paris, se instalará allí con su familia.
Desde 1874, frágil de salud, realiza frecuentes estancias en Valvins. Gracias a un artículo que le dedica Verlaine y a ser citado por Huysmans adquiere mayor notoriedad. De 1888 son sus traducciones de los poemas de Edgar Allan Poe. El poema Herodiade, iniciado 1866, lo reescribe hasta 1887, mas quedará inconcluso. Conoce a Valéry, que será un asiduo en las reuniones de los martes en su casa. Debussy comienza a componer en 1891 su Prélude a L’Après-midi d’un faune.
Ya en 1893 obtiene el retiro a causa de su salud. Al año siguiente impartirá conferencias en Oxford y Cambridge. Tras la muerte de Verlaine en 1896, él pasa a ser el primero de los poetas franceses vivo. La ambición de escribir el poema absoluto se plasma en su obra Un coup de dés jamais n'abolira le hasard terminado en 1898, pero que aparecerá póstumamente. En septiembre de 1898 es víctima de un espasmo de laringe; al día siguiente muere en su residencia de Valvins.

martes, 21 de febrero de 2017

Reseña de Cruzar el cielo

Reseña en La galla ciencia
(20 de febrero de 2017)  




                      Cruzar el cielo 
                      Ada Soriano
                      Col. Piel de sal 
                      (Celesta, 2016)






Me quedé dormida y al despertar asistí al alumbramiento.

Este poemario llega a mis manos a través de un poeta magnífico, José Manuel Ramón, cuyo poemario La Senda Honda, también tuve la oportunidad de reseñar. Y Ada Soriano, poeta de Orihuela, ha sido para mí otro descubrimiento muy grato. 
Cruzar el cielo, es uno de esos libros distintos, que se recuerdan siempre, no por la calidad de sus poemas, que también, sino porque algunos son verdaderos hallazgos, como el que da nombre al libro, y otros, como De Vuelta, Viaje o Mariposas
El latido de Sylvia Plath está presente en la forma de escribir de Ada Soriano, y convierten este puñado de bien hilados poemas, en una suerte de conjuro oportuno bien cocinado. Una poética forma de acercarse a una realidad propia, un universo personal, a través de los ojos de la poeta, a cuya poesía me he acercado precisamente por este libro, y a la que procuraré no perder de vista, para asistir a la evolución de su poética.
Construyen Cruzar el cielo, diecinueve poemas mágicos, cosidos a mano. Y aunque no suelen ser de mi agrado personal los poemas excesivamente largos, sí que me ha llamado la atención la coherencia interna, incluso la voluntad narrativa de alguno de ellos. Uno de mis favoritos, El despertar de la memoria, es una evocación onírica del recuerdo. Emocionantes y poderosas imágenes: 

Y me hallé de nuevo en aquella casa 
con su escalón de siete pulgadas. (…) 
Recuerdo la vieja escalera, 
la que conducía al altillo, donde yacía 
la pizarra con una ecuación ya resuelta. 

Nosotros, vamos resolviendo ecuaciones, resolviendo la vida, avanzando, quizás, huyendo de ella. Es este el enfoque. Es posible. La búsqueda de un asidero, en la corriente del tiempo. Es justo lo que ofrece Ada Soriano. La invocación de los elementos, de las estaciones, de los ángeles, de la luz y la sombra, el amor, la locura, el miedo en la incertidumbre. Del posible refugio al desvalimiento.
La lectura de este poemario sin duda, provoca en el lector cierto desasosiego. A pesar de no ser precisamente vitalistas, irradian luz desde el interior, y esta claridad aleja a esta autora, radicalmente, de la voz de Sylvia Plath, o Anne Sexton,  aunque se rinda a las poetas suicidas un sincero homenaje en poemas como Te amo, en el que no se esconde una apasionada fascinación por la desesperación, por el anhelo de abandonar un mundo demasiado complicado. Ada, sin embargo, ofrece en sus versos fórmulas para sobrevivir, a la agorafobia, al peso de lo cotidiano, y se me antoja que a la asfixia en el mundillo literario, también. 
Lo vemos en el poema Hacia la concreción:

No se ama cuando se hurga en los contenedores de la fama 
para sentir el roce del halago y el sabor de la popularidad.

Desconozco el bagaje de Ada Soriano, sus lecturas de base, pero posee un lenguaje, una voz propia, bien definida, distinguible en el ruido, en la multitud. Y siempre es de agradecer que sea posible encontrar, en una autora, precisamente lo que se busca. Lo que se espera. La imagen de vuelta como en un espejo. La empatía, solícita, que reconforta la existencia.
Cruzar el cielo, es un libro digno. Un buen poemario para degustar con tranquilidad, pues agita los mecanismos internos. Poesía bien estructurada. Formas, bien acabadas, desde el punto de vista de la técnica de una autora que sabe lo que hace y lo que escribe, y ha trazado bien el camino para llegar al momento justo, al lugar deseado. Esos recovecos del alma, donde aún, es posible sentir el calambre, el temblor de la más pura emoción. 

 Rosario Troncoso

viernes, 20 de enero de 2017

Publicación de La tierra baldía de Thomas Stearns Eliot


Thomas Stearns Eliot nació en Saint Louis, Missouri, en 1888. La primera educación la recibió en Saint Louis, pero luego ingresó en la universidad de Harvard en Boston, donde estudia griego, literatura inglesa, historia medieval, arte y filosofía. Viaja a Paris, donde conocerá a Henri Bergson y a Charles Maurras. Obtiene una beca para estudiar en Alemania, pero ahí le sorprende la guerra y se traslada a Londres en 1914.
Instalado en Londres, pronto conoce a Ezra Pound que le introducirá en el mundillo literario inglés. Para mantenerse, en 1915 da clases de francés, alemán e historia. Contrae matrimonio con una incipiente bailarina, Vivien Haigh-Wood. En 1917 entra a trabajar en el banco Lloyd’s; años más tarde, en 1925, aceptará el puesto de director de una editorial, la que posteriormente sería Faber and Faber.
Colaborador habitual de la revista The Egoist, en 1917 publicó su primer poemario, Prufrock y otras observaciones. En 1920 aparece un nuevo libro de poemas, Poems, y también en este año publica el libro de ensayos críticos El bosque sagrado. El año 1922 funda la que sería una influyente revista, The Criterion. Y ese mismo año se editará, ya en libro, su gran poema La tierra baldía. En 1927 se nacionaliza británico y se convierte al anglicanismo. Continúa con su labor ensayística en Para Lancelot Andrews de 1928.
En 1943 ven la luz los poemas de Cuatro cuartetos que, junto con La tierra baldía, constituyen su cima lírica. El reconocimiento a su labor literaria le llega en 1948 con la concesión del Premio Nobel así como con la Orden del Mérito del Reino Unido. A partir de aquí irán apareciendo obras de teatro como El cóctel (1949) o El secretario particular (1953); o múltiples libros de ensayos como Sobre poesía y poetas (1957) o Criticar al crítico (1961). En 1957 se casa por segunda vez con su secretaria, Valerie Fletcher. Fallece en Londres en 1965 debido a un enfisema pulmonar.     

miércoles, 18 de enero de 2017

Reseña de Errática textura

Reseña en Cheshire

Errática textura
Jorge Sánchez López


Biografía: Jorge Sánchez López nació en Madrid en 1981. Realizó estudios de psicología y de grado en estudios ingleses. Se dedica profesionalmente a la docencia en inglés, y ha escrito manuales didácticos para cursos de formación y libros de psicología. 
Ha participado en la antología Anónimos 2.0, y ha publicado un poemario: Sentimientos o vasos comunicantes. Errática textura es su segundo poemario editado. Tiene un blog de poesía en Internet, Ondas Aladas. 
Errática textura es un conjunto de 59 poemas que nos permiten pasear por un camino hacia un paisaje representado por las sombras de la humanidad y su naturaleza, frente a la luz de la libertad, condicionada a su vez por el conjunto de circunstancias, miedos, objetivos, luchas, enfrentamientos, y deseos individuales, que se tejen en nuestro entorno y nos rodea en cada instante. Un paisaje que nos muestra como el cuerpo se manifiesta y proyecta a través de la poesía, en una conjetura de hechos, sucesos, experiencias, emociones, sensaciones, haciendo una historia viva, plasmada en una fotografía de palabras que nacen desde la piel. 
He seleccionado un poema del libro como muestra de la obra:

Globo rocoso

Yo soy un átomo que se sostiene
sobre una esfera tenue
con blancas telarañas,
experto en el rechazo del filo de su sombra.
Nací para rodar por laberintos,
apartando corrientes
que me pertenecían
y  fragmentos esenciales de sustrato.
Si quieres que te diga la verdad,
comprimí mis cualidades naturales,
me apartaba del camino hacia mí mismo
y ahora soy una esfera
domada por chubascos.
El tiempo crece y mengua como yo.
Si vienes a buscarme por la noche
hallarás mi personalidad,
que está rodando
escenas en la pendiente del sueño.
Yo seré como Urano durmiendo entre las nubes.

He elegido este poema porque en mi caso cada palabra resuena en mi interior, como las teclas de un piano que son tocadas en el orden correcto y crea en mi un placer y una paz muy reconfortante. 
Os recomiendo este libro por la suma delicadeza con la que ha sido escrito cada poema, como el pintor que se desliza en el lienzo. Puedes sentirte partícipe y protagonista de las emociones que se describen perfectamente en los versos y sentir que hay una parte de ti, escrita en este libro. Una manera de retratar la realidad y la existencia, llena de individualidades que, sin embargo, a su vez forman la historia en sí.

http://www.revistacheshire.com/libros/err%C3%A1tica-textura/